En nuestro enfoque educativo, no hacemos las tareas por los niños. En lugar de darles las respuestas, nuestro objetivo es guiarlos para que desarrollen sus propias habilidades de pensamiento.
Fomentando el Razonamiento y la Autonomía
Creemos firmemente que la verdadera clave del aprendizaje reside en el proceso, no solo en el resultado. Por eso, nuestra metodología se centra en la orientación al razonamiento, la deducción y la conclusión. Cuando un niño se enfrenta a un problema, en lugar de resolverlo por él, lo animamos a que lo analice, identifique los datos clave y piense en posibles soluciones.
Solo intervenimos cuando surgen las dudas, y lo hacemos para ofrecer apoyo en los puntos de dificultad. Esto podría incluir hacer las preguntas correctas para que el niño descubra el camino por sí mismo, o proporcionar herramientas y recursos que le ayuden a llegar a la respuesta. La meta es que, al final, cada uno resuelva sus tareas por sus propios medios, desarrollando así su autosuficiencia y confianza.
De esta manera, no solo se completan los deberes, sino que también se cultivan habilidades vitales que les servirán en todos los aspectos de su vida académica y personal. Los niños aprenden a pensar de forma crítica, a superar obstáculos por sí mismos y a valorar el esfuerzo detrás de cada logro.